Finalmente llegamos a la soñada excursión de Milford Sound, promocionada como la octava maravilla del mundo, el lugar imperdible de Nueva Zelanda … y cuando la expectativa es tan grande, el desencanto por lo general viene de la mano.
“Sound” en este contexto se refiere a una formación geográfica, es como un gran cañadón entre fiordos que ingresa desde el océano. Fiorland es un parque nacional enorme renombrado en el mundo por un par de caminatas famosas que duran entre 3 y 4 días, y que los interesados reservan con meses de anticipación, especialmente en el verano. El que no consiguió lugar para caminar, anda flojo de voluntad, o tiene una niña de un año, puede hacer la excursión en barco, como lo hicimos nosotros. La excursión consiste en navegar por un lado del fiordo y volver por el otro, observando cataratas en el camino, focas, delfines que no vimos por el clima, y estas formaciones rocosas interesantes que te rodean.
“Sound” en este contexto se refiere a una formación geográfica, es como un gran cañadón entre fiordos que ingresa desde el océano. Fiorland es un parque nacional enorme renombrado en el mundo por un par de caminatas famosas que duran entre 3 y 4 días, y que los interesados reservan con meses de anticipación, especialmente en el verano. El que no consiguió lugar para caminar, anda flojo de voluntad, o tiene una niña de un año, puede hacer la excursión en barco, como lo hicimos nosotros. La excursión consiste en navegar por un lado del fiordo y volver por el otro, observando cataratas en el camino, focas, delfines que no vimos por el clima, y estas formaciones rocosas interesantes que te rodean.
El clima fue tal vez lo que empañó un poco el alma, esperábamos un sol radiante que nos dejara ver los fiordos a la distancia, o al menos un par de ellos juntos! No solo llovía, sino que las nubes parecían nacer del agua, por momentos era tal la niebla que no se veía a 10 metros de distancia.
Entre tinieblas
Por lo tanto apreciábamos solo aquello a lo que nos acercábamos, después parecía un viaje fantasma. Obviamente que esto también tiene su encanto y sacamos fotos muy bellas, pero no fue nada que nos deslumbrara, un bonito lugar para conocer desde ya.
El día que llegamos a Milford también llovía y hacía mucho calor. En los momentos en que se despejaba un poco intentábamos sacar a Kala de la camper porque ya estaba como una fiera enjaulada. Sin embargo, así como poníamos pie en el suelo volvíamos a subir porque había unas mosquitas diminutas insoportables que te atacaban en malón. Al principio pensamos que eran solo mosquitas inofensivas, hasta que después de un rato de merodearte, te hincaban el diente y no te quedaba otra que empezar a los cachetazos. En cada manotón sentías que aplastabas a 50, un asco, pero no sé cómo se las ingeniaban para ser siempre un millón dándote vueltas. Alquilamos un par de juegos para ver si entreteníamos a Kala con algo, pero hacía mucho calor en la kiwirodante ya que no podíamos abrir ninguna ventana por las desdichadas mosquitas y con el aire acondicionado de la cabina a todo lo que daba no alcanzaba! En un flash de sol, nos alistamos para bajar al río a tomar unos mates. Ilusos! Mientras íbamos haciendo posta para bajar a Kala por las rocas, fue una lucha total con las malditas moscas chupa sangre.
Cuando finalmente llegamos al río el panorama era peor, Kala nos miraba con cara de asco y lloriqueando, rodeada por una nube negra que la mordisqueaba, asi que ni llegamos a bajar las cosas al suelo que salimos disparados de nuevo a la camper. Un lugar tan hermoso y que no se pueda disfrutar por unas insignificantes mosquitas es de no creer! Nos hizo acordar a los moscos de Villa Pehuenia!!!
Seguramente bajo la influencia de otras condiciones atmosféricas y con un buen repelente anti-mosquitas incisivas, la impresión hubiera sido distinta. Como dice el maestro Ganesha: “todo depende”. Pero esto fue lo que nos tocó experimentar, tal vez para recordarnos que las grandes expectativas te alejan de la realidad; mejor conservar “a low profile expectation” y sorprenderte gratamente cuando el universo conspira a tu favor.
Chicos, realmente creo que a la vuelta de su viaje tendrian que escribir un libro... jajajaj Me encanta como describen todo, paisajes, aromas, situaciones, es como estar ahi con uds.
ResponderEliminarSe los ve felices a los 3 (amen de la avalancha de mosquitos.. jaajja). Me alegra un monton que lo esten disfrutando tanto.
Les mando un beso grande y muy feliz navidad!!! :)
chicos!!! soy seba! siii, suele suceder, el lugar que viene mas promocionado crea tanta expectativa que suele defraudar un poco o no llegar a lo que uno espera encontrar y de los que no te dicen nada, suelen sorprender. No venden las raquetas a pila para matar mosquitos? bueno solo queria saludarlos y mandarles un MUY FELIZ NAVIDAD!!!!
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